Fue el primer afroamericano en ocupar el puesto de jefe del Estado Mayor Conjunto, antes de convertirse en jefe de la diplomacia estadounidense.
Colin Powell, exsecretario de Estado estadounidense y cuyo liderazgo en varios gobiernos republicanos ayudó a dar forma a la política exterior de la primera potencia mundial en los últimos años del siglo XX y los primeros años del XXI, murió este lunes a los 84 años por “complicaciones de la Covid-19”, anunció su familia.
Powell fue el primer afroamericano en ocupar el puesto de jefe del Estado Mayor Conjunto, antes de convertirse en jefe de la diplomacia estadounidense durante el mandato del republicano George W. Bush (2001-2009).
“El general Colin L. Powell, exsecretario de Estado de Estados Unidos y presidente del Estado Mayor Conjunto, falleció esta mañana debido a complicaciones de Covid 19”, escribió la familia Powell en Facebook.
“Hemos perdido a un esposo, padre, abuelo y un gran estadounidense extraordinario y amoroso”, agregaron, y precisaron que Powell estaba completamente vacunado, según la cadena de noticias CNN.
El exsecretario de Estado falleció en el hospital Walter Reed, en la periferia de Washington, donde suelen ser atendidos los presidentes estadounidenses.
Powell nació el 5 de abril de 1937 en Harlem, de inmigrantes jamaicanos, y creció en Nueva York, donde estudió geología. En 1958 inició su carrera militar. Primero fue enviado a Alemania y luego sirvió dos viajes en Vietnam durante la década de 1960 como asesor militar del presidente John F. Kennedy.
Tras su participación en la guerra de Vietnam, se convirtió en el primer asesor de seguridad nacional negro durante el final de la presidencia de Ronald Reagan y el primer y más joven presidente afroamericano del Estado Mayor Conjunto bajo el presidente George W Bush.
Su popularidad nacional se disparó a raíz de la victoria de la coalición liderada por Estados Unidos durante la Guerra del Golfo (1990-1991), y durante un tiempo a mediados de los años 90, fue considerado uno de los principales candidatos a convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos.
Pero su reputación quedaría manchada para siempre cuando el 5 de febrero de 2003 pronunció ante el Consejo de seguridad de la ONU un largo discurso sobre las armas de destrucción masiva (ADM) que supuestamente poseía Irak.
Sus argumentos sirvieron de base para justificar la invasión de ese país poco después.
“No puede haber ninguna duda”, advirtió Powell , “de que Saddam Hussein tiene armas biológicas y la capacidad de producir rápidamente más, muchas más”, recordó CNN.
Años más tarde admitió que eso fue una “mancha” en su reputación.
“Es una mancha porque soy yo quien hizo esa exposición en nombre de Estados Unidos al mundo, y siempre será parte de mi historia”, reconoció.
Aunque nunca presentó una candidatura a la Casa Blanca, cuando Powell juró como secretario de Estado de Bush en 2001 se convirtió en el funcionario público negro de mayor rango, el cuarto lugar en la línea de sucesión presidencial, hasta la elección de Barack Obama como presidente.
“Creo que muestra al mundo lo que es posible en este país”, expresó Powell sobre su nominación histórica durante la audiencia de confirmación en el Senado.
Años después, tras el giro hacia la derecha del Partido Republicano, utilizó su capital político para ayudar a elegir a los demócratas a la Casa Blanca, sobre todo a Obama, el primer presidente negro a quien Powell apoyó en las últimas semanas de 2008.